En una sesion dedicatoria de 8 horas, con una asistencia de 1,000 personas, se dedica el Templo de Kirtland. Se inician lo que ahora se han convertidos en ritos tradicionales de dedicación: el grito de Hosanna y el cantar el himno de W.W. Phelps "El Espiritu de Dios".Luego de un discurso de dos horas y media dado por Sidney Rigdon, Jose Smith ofreció la oración dedicatoria que había sido preparada por el comité de lideres de la iglesia. Dos otros lideres, Brigham Young and David W. Patten hablaron en lenguas.
Jose Smith declaró que el angel Peter vino como mensajero a aceptar la dedicación.
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