Nueva Zelandia

Abril 21, 1932 Debido a la depresión que azotó a los Estados Unidos en ésa época, la Primera Presidencia "releva honorablemente" a John E. Magleby, de su puesto de Presidente de Misión en Nueva Zelandia, y le recomienda "poner a un misionero capaz, de manera temporal en el puesto de Presidente de Misión".

Harold T. Christensen, de Rexburg Idaho, habiendo cumplido dos años y medio de misión (a punto de terminar sus tres años) es escogido para hacerse cargo de la Misión Nueva Zelandia de manera temporal. La temporalidad del llamamiento duró 15 meses, a pesar de las quejas que los padres de Elder Christensen hicieron llegar al Presidente de la iglesia, Heber J. Grant