Bombas
El 23 de Octubre de 1985, tres Autoridades Generales: Presidente Hinckley, Segundo Consejero de la Primera Presidencia; Dallin Oaks, del Consejo de los Doce Apóstoles, y Hugh W. Pinnock, del Primer Quórum de los Setenta, ofrecen una Conferencia de prensa, una semana después de la muerte de dos personas debido a explosiones de bombas en Lago Salado (los editoriales del momento llamaron a SLC la "Beirut americana").
El Presidente Hinckley inicia leyendo la declaración en la que explica que a través de Mark Hofmann , que la iglesia había adquirido "algunos documentos a través de compras, donaciones ó intercambio de productos".
Un reportero de la KBYU hace una pregunta de porqué la iglesia se encuentra tan interesada en coleccionar documentos históricos. Se levanta una contradicción en las respuestas de dos Autoridades. Elder Oaks declara que la "iglesia no está interesada en comprar la colección McLellin", mientras que el Presidente Hinckley clarifica a continuación que según revelaciones "estamos bajo el mandato de guardar la historia de la iglesia, y tomamos éso muy en serio".
Dawn Tracy, reportera de Salt Lake Tribune dice que la compra de la carta de José Smith de 1825 tiene aspectos muy cuestionables. ¿Porqué el Presidente Hinckley, quién compró el documento con sus fondos personales, no consultó con el encargado de los archivos de la iglesia, Don Schmidt?, y vuelve a preguntar ¿Porqué a Dan Jessee, una autoridad santo de los ultimos dias en la caligrafía de José Smith, no se le permitió examinar ó autenticar la carta? "No lo sé", respondió el Presidente Hinckley.
El fraude Mark Hofmann puso documentos falsos en los archivos de la iglesia, mató a dos personas (uno de ellos obispo de la iglesia) y expuso a las Autoridades Generales a anunciar la "veracidad" de documentos falsificados, que nunca existieron, que fueron creados.
El Presidente Hinckley inicia leyendo la declaración en la que explica que a través de Mark Hofmann , que la iglesia había adquirido "algunos documentos a través de compras, donaciones ó intercambio de productos".
Un reportero de la KBYU hace una pregunta de porqué la iglesia se encuentra tan interesada en coleccionar documentos históricos. Se levanta una contradicción en las respuestas de dos Autoridades. Elder Oaks declara que la "iglesia no está interesada en comprar la colección McLellin", mientras que el Presidente Hinckley clarifica a continuación que según revelaciones "estamos bajo el mandato de guardar la historia de la iglesia, y tomamos éso muy en serio".
Dawn Tracy, reportera de Salt Lake Tribune dice que la compra de la carta de José Smith de 1825 tiene aspectos muy cuestionables. ¿Porqué el Presidente Hinckley, quién compró el documento con sus fondos personales, no consultó con el encargado de los archivos de la iglesia, Don Schmidt?, y vuelve a preguntar ¿Porqué a Dan Jessee, una autoridad santo de los ultimos dias en la caligrafía de José Smith, no se le permitió examinar ó autenticar la carta? "No lo sé", respondió el Presidente Hinckley.
El fraude Mark Hofmann puso documentos falsos en los archivos de la iglesia, mató a dos personas (uno de ellos obispo de la iglesia) y expuso a las Autoridades Generales a anunciar la "veracidad" de documentos falsificados, que nunca existieron, que fueron creados.
Etiquetas: Dallin Oaks, Dawn Tracy, Gordon B. Hinckley, Hugh Pinnock, KBYU, Mark Hoffman
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