LA AMERICA DEL LIBRO DE MORMON

1 Nefi 18:25 “Aconteció que encontramos Sobre la tierra prometida, mientras viajábamos por el desierto, que habían bestias de toda clase en las forestas, tanto la vaca como el buey, el burro y el caballo, la cabra y la cabra montes, y toda manera de animales salvajes, que fueron para el uso del hombre. Y encontramos toda manera de metales, tanto el oro como la plata, y el cobre”.

2 Nefi 12: 7 “Su tierra también está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin; también su tierra está llena de caballos, y sus carros son sin número”.

Enós 1:21 “Aconteció que la gente de Nefi aró la tierra, y cultivó toda clase de granos, y de frutas, y manadas de ganado de toda clase, y cabras, y cabras salvajes, y también muchos caballos”.

Eter 9:19 “Y también tenían caballos y asnos, y habían elefantes, y cumomes y curelomes; Todos los cuales eran útiles al hombre, y más especialmente los elefantes y los curelomes y cumomes”

Los caballos americanos se extinguieron en el Pleistoceno (que terminó hace 11,700 años) y no coincide con la cronología del Libro de Mormón (entre 600 años antes de Cristo hasta 400 años después de Cristo).

La idea de la existencia de caballos en America en la mente de José Smith, es la presencia de mustangs cabalgados por Sioux. No tenia conciencia que los mustangs eran descendientes de los caballos andaluces ó hispanoárabes que llegaron a América después de la conquista. Para él eran nativos de América.

La rueda no se conocía en América, con excepción de pequeños circulos de cerámica usados como juguetes ó artículos religiosos en México. Hablar de carros (carretas, carruajes) jalados por caballos en la América pre-colombina es sencillamente falso. Las llamas usados como animales de carga en algunas zonas de SudAmerica, es limitada.

Los primeros asnos llegaron a America en el Segundo viaje de Cristóbal Colon.

El cuarzo Clovis encontrado en Mexico junto a dos animales muy parecidos a elefantes (con cuatro colmillos cada uno) nos sitúa nuevamente en el pleistoceno (13,400 años atrás) por lo que tampoco coincide con la cronología del Libro de Mormón.